Los Gobiernos de España y Francia, a través de los correspondientes ministerios de Fomento y Desarrollo, han solicitado conjuntamente este verano a la Comisión Europea (el Ejecutivo comunitario) que destine fondos de la partida dedicada a la red continental de comunicaciones en el periodo 2007-2013 para financiar diversos estudios previos y trámites administrativos de la Travesía Central Pirenaica.
Fuentes oficiales de la Presidencia del Gobierno aragonés destacaron ayer la "relevancia" de ese paso, ya que se trata de la primera acción conjunta (aunque la forma resulta obligada para poder acceder a ese tipo de fondos para comunicaciones transfronterizas) de ambos estados ante la Unión Europea para impulsar la Travesía Central.
Por lo que respecta a Francia, la petición refuerza la debilitada confianza que hasta ahora se desprendía de sus promesas, ya que nunca se seguían de decisiones que las respaldasen. Ahora, la reclamación de fondos otorga un plus de credibilidad a las informaciones que aseguran que la llegada de Sarkozy puede modificar el panorama y que en 2012 ó 2013 se iniciaría el debate público del proyecto, el primer trámite serio en la administración francesa. Una buena noticia, aunque se mantenga la tradicional política gala de retrasar al máximo los plazos artificialmente a la hora de abordar la permeabilización del Pirineo central.
En cuanto a la Comisión Europea, la cuestión, en caso de conceder la subvención, puede resultar vital, ya que no solo demostraría su hasta ahora verbal apoyo al proyecto, sino que establecería un compromiso financiero del que sería muy difícil que posteriormente se desvinculase. Se trata de una buena ocasión para que el comisario de Transportes y vicepresidente de la Comisión Europea, el francés Jacques Barrot, haga patente el compromiso que aseguró tener a Marcelino Iglesias con Pla-Za y su conexión ferroviaria de gran capacidad a través de los Pirineos.
Dos estudios y dos trámites
La petición francoespañola es, en concreto, que la Comisión Europea cofinancie los estudios previos ambientales y de trazado, cuya primera fase ya está terminada y será presentada en la próxima cumbre hispanofrancesa -se celebrará en París el próximo diciembre-, y también los primeros trámites administrativos propiamente dichos en ambos países: el debate público en Francia y la exposición pública en España.
Desde la DGA se señaló que el coste de esas cuatro actuaciones se valora entre doce y quince millones. La Comisión tiene potestad para otorgar hasta un 50% de esa cantidad en ayudas, pero todavía se está negociando la cantidad que finalmente se va a solicitar, que podría rondar los cinco millones de euros.
La decisión del Ejecutivo comunitario se tomará, previsiblemente, en noviembre. Los responsables de la red transeuropea de comunicaciones no tendrán fácil la deliberación, porque a las subvenciones de los próximos seis años se han presentado proyectos por valor de 30.000 millones de euros y los fondos disponibles son 6.000 millones. La baza de la Travesía es que, por ahora, necesita un respaldo modesto.
Fuente: Diario del AltoAragón