Aragón ha duplicado su potencial eléctrico en ocho años, pero la red de transporte es la misma. Industria y el Ministerio están tramitando 13 tendidos, pero a la lentitud de la burocracia se le suman los problemas ambientales y sociales.
En los últimos ocho años Aragón prácticamente ha duplicado su capacidad de producir electricidad con la creación de unos 3.500 nuevos megavatios (MW) de potencia instalada. Sin embargo, durante ese tiempo en la Comunidad no se ha creado ni una sola línea de alta tensión -las que articulan la red de transporte permitiendo exportar o importar la energía-. Esa situación preocupa al Departamento de Industria de la DGA, ya que a medio o largo plazo podría lastrar la apuesta por las renovables.
Actualmente, la potencia instalada eléctrica de Zaragoza, Huesca y Teruel ronda los 7.200 MW. Sin embargo, el Plan Energético de Aragón 2005-2012 tiene como objetivo seguir creciendo hasta los 10.000 MW basándose sobre todo en fuentes no contaminantes como la eólica, la hidroeléctrica o la fotovoltaica. Esas cifras solo se podrán alcanzar si la Comunidad cuenta con una red de transporte eléctrico que permita evacuar los excedentes de producción, y por eso es fundamental agilizar la creación de nuevas líneas de alta tensión.
"Aunque ahora mismo no supone un problema, es un tema que nos preocupa porque meter 3.500 nuevos megavatios sin hacer nuevos tendidos ha cargado mucho las líneas y además hay que intentar que la red esté lo más mallada posible -reconoce el consejero de Industria, Arturo Aliaga-. Es verdad que tanto en Madrid como aquí en Aragón se está avanzando con las tramitaciones, pero hay algunos proyectos que ya estaban pendientes cuando yo llegué a la Consejería -hace 8 años- y aún no se han empezado".
Protocolo con Red Eléctrica
La red de alta tensión es la que lleva la electricidad a 400.000 o a 220.000 voltios para minimizar las pérdidas durante el transporte. Normalmente discurren entre los centros de producción -centrales, parques eólicos, saltos hidroeléctricos?- y las subestaciones de transformación de las que parten las redes que suministran a las industrias, los hogares, las granjas, los regadíos?
En España, tanto el sistema de transporte como la gestión del sistema eléctrico está en manos de Red Eléctrica (REE), empresa con la que el Gobierno de Aragón tiene suscrito un protocolo de cooperación para desarrollar las infraestructuras de alta tensión que necesite la Comunidad.
En ese documento, el Departamento de Industria y Red Eléctrica han definido los equipamientos que Aragón quiere que se incluyan en la planificación nacional. Además, la DGA asume la tramitación de aquellas instalaciones que son de su competencia, infraestructuras que buscan aumentar la capacidad de evacuación de la energía generada mediante fuentes renovables.
El protocolo con Red Eléctrica se firmó en septiembre de 2008 y ha permitido ejecutar cuatro proyectos, entre ellos el desvío de la línea que cruzaba por medio del embalse de La Loteta. Sin embargo, todos ellos consistían en mejorar o modificar tendidos ya existentes.
Según los datos aportados por el Departamento de Industria, actualmente la DGA está tramitando seis nuevas líneas y diez subestaciones. Por su parte, el Ministerio tiene entre manos otras siete líneas más y tres subestaciones -una de ellas es la ampliación de una existente-.
Lentitud y oposición social
Aliaga insiste en que tanto el Gobierno central como el autonómico están avanzando con sus respectivos proyectos, aunque admite que la complejidad de los procesos administrativos y ambientales dificulta la tarea. No obstante, el responsable aragonés de Industria recuerda que muchos de los proyectos pendientes tienen que hacer frente, además, a un rechazo social e incluso político.
"En Aragón, como en otras comunidades, los proyectos eléctricos suelen generar bastante rechazo por cuestiones ambientales o de otro tipo. Sin embargo, luego todo el mundo quiere tener asegurado el suministro de su casa -subraya Aliaga-. La gente tiene que ser consciente de lo que implica poner trabas a la creación de nuevas líneas, creo que si se supieran las consecuencias no habría tanta oposición".
El consejero cita, solo como ejemplo, el rechazo del Ayuntamiento de Molinos a una de las dos líneas de alta tensión que se quieren tender hasta el municipio castellonense de Morella, dos tendidos que la DGA considera "fundamentales" para el desarrollo de la provincia de Teruel. "La alternativa que pasa por ese término municipal es la que menos impacto tiene dentro de una zona de gran valor ambiental, y pese a todo se oponen", lamenta.
Otro ejemplo utilizado por Aliaga es el de la línea que unirá Peñalba con Monzón. "Esa obra nos permitirá mejorar el suministro de todas las industrias de Monzón y atender al regadío de Monegros, y sin embargo las Cortes se han pronunciado por unanimidad en favor de la búsqueda de alternativas. ¿Y ahora nosotros qué hacemos?", pregunta el responsable aragonés de Industria.
El Gobierno de Aragón considera que con los proyectos pendientes la Comunidad tiene garantizados no solo los objetivos del Plan Energético 2005-2012, sino también otras necesidades que se le planteen más adelante. Por eso Aliaga insiste en la necesidad de agilizarlos. "Así se lo transmito a Red Eléctrica y eso intentamos, pero esto lleva su tiempo", concluye
Fuente: Heraldo de Aragón