La construcción continúa reduciendo su actividad, sobre todo la que corresponde al área residencial y la industria confirma que no puede relevar a la construcción como pilar de crecimiento en el corto plazo. Así se pone de relieve en el Boletín de Situación Económica, correspondiente al segundo trimestre de 2008, que elaboran las Cámaras de Comercio.
Todos los sectores registraron crecimientos inferiores al 2% durante el segundo trimestre, incluso la industria podría mantener avances negativos. Sólo los servicios mantienen un crecimiento superior al 2%, aunque empresas de algunos subsectores como el comercio ya reflejan en sus cuentas un claro recorte de las ventas.
Durante este trimestre, el sector exterior ha mejorado. Las importaciones son la causa principal de la mejora que se ha producido en la aportación de la demanda externa al crecimiento. La ralentización del consumo ha tenido consecuencias en las compras de productos y servicios procedentes del exterior, que avanzan a un ritmo más moderado. Por su parte, las exportaciones todavía mantienen incrementos aceptables, aunque más reducidos, relacionados con la demanda procedente de países como Alemania.
En cuanto al crecimiento económico, las Cámaras estiman un crecimiento del 1,7% durante el segundo trimestre de 2008. Esta cifra es inferior en 1 punto porcentual al dato obtenido durante los primeros tres meses. El crecimiento económico está experimentando un ajuste importante derivado del menor consumo de las familias y del frenazo en el sector constructor.
La demanda nacional reduce significativamente su aportación al crecimiento. El consumo de los hogares se enfrenta a las dificultades derivadas de una inflación elevada y un entorno de tipos de interés al alza. Como consecuencia de este escenario de tipos y de unas expectativas de precios más reducidos en el mercado inmobiliario, las familias retrasan sus decisiones de compra de vivienda y la inversión en esta partida alcanza un crecimiento casi nulo. La inversión en bienes de equipo se resiente en un entorno de incertidumbre como el actual, en el que la confianza empresarial se sitúa en mínimos.
La inflación registra otro repunte en junio. Si en mayo se alcanzó una tasa desconocida en los últimos 10 años, 4,6%, en junio ese registro ha sido superado, 5,0%. Como en meses anteriores, la escalada del precio del petróleo y de otras materias primas está teniendo una repercusión negativa en los precios, y no es previsible que esta situación pueda ser controlada en el corto plazo.
El contexto actual de incertidumbre, de menor crecimiento, con inflación elevada, tipos de interés al alza y restricción de la inversión productiva, tiene un efecto determinante en el mercado de trabajo. El número de desempleados registrados en las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo se situó, al finalizar el segundo trimestre, en 2,4 millones de personas, un 21,6% superior respecto al mismo periodo del año anterior.
La evolución para los próximos meses no permite ser muy optimistas. Continuará el deterioro del consumo y de la inversión. La inflación está a merced del precio del crudo y del resto de materias primas. No es de esperar que se produzca una relajación significativa en sus precios internacionales, con lo que persistirá la presión en la inflación y en los tipos de interés europeos. En resumen, durante el tercer trimestre es de esperar un crecimiento aún más moderado que se traducirá en menor empleo.
Crecimiento de la eurozona en el entorno del 1,7%
La actividad en la zona euro, a pesar de haber registrado un crecimiento positivo y superior al esperado en el primer trimestre, gracias al vigor de Alemania, no podrá mantenerse aislada del empeoramiento que ha sufrido el panorama económico mundial recientemente. La intensa moderación en el crecimiento global prevista para este ejercicio, junto con la fuerte inflación mundial y los elevados riesgos persistentes mermarán el crecimiento de la zona euro hasta situarlo en el entorno del 1,7%.
Bulgaria, Rumania y Polonia serán los que permitan un sostenimiento relativo de la actividad en 2008. No obstante, en términos generales la trayectoria será hacia un estancamiento del crecimiento en muchos países de la Unión Europea. Incluso algunos anotan ya una recesión técnica como es Dinamarca y, otros, como Irlanda, Reino Unido, Portugal o Estonia registrarán crecimientos trimestrales negativos en 2008.
El informe disponible pinchando este link https://www.camaras.org/publicado/shop/prod_37170/estudios/pdf/bol_situacion/2008/bolsiteco_2t08.pdf