HUESCA.- Tras el descenso registrado en el mes de diciembre, enero ha vuelto a suponer pérdida de empleo para el Alto Aragón. La provincia sumó 702 desempleados el pasado mes y el paro volvió a superar los 16.000. En concreto, eran 16.238 el número de personas inscritas a final de mes en las oficinas del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem). El incremento fue del 4,52 %. Además, si en diciembre era la segunda provincia con mayor descenso del paro, en enero estuvo entre las de mayor aumento relativo. La provincia de Huesca sólo fue superada por Orense (4,72 %), Lugo (4,85 %), Teruel (4,94 %), Segovia (5,11 %), Castellón (5,21 %) y Jaén (8,85%).
El desempleo subió en todos los sectores en la provincia de Huesca. El paro subió en todos los sectores y especialmente en Servicios (518 parados más) y construcción (112 parados más). En Agricultura el incremento fue de 9, en construcción de 32 y sin empleo anterior, 31 más.
En los últimos doce meses, el número de parados en la provincia ha subido en 845 personas, un incremento del 5,49% En Aragón, el paro se sitúa en 114.705 personas, lo que supone un 3,79 % de incremento. Fueron 4.184 más las personas inscritas como demandantes de empleo.
Por provincias, el aumento fue de 535 en Teruel (con el 4,94 % ya indicado) y de 2.947 en Zaragoza, lo que supuso un 3,50 % de subida.
Por sectores de actividad, el paro bajó un 0,60 % en agricultura pero subió en Servicios (5,07 %), Industria (1,47 %) y Construcción (3,85 %).
Durante el mes de enero, el número de contratos suscritos en la provincia fue de 4.166, de los que 3.666 fueron temporales. Los 500 restantes fueron indefinidos, de los que 197 lo fueron por transformación de temporales en indefinidos.
Se suscribieron 1.495 contratos por obra o servicio, 1.703 por circunstancias de la producción y 408 de carácter interino.
La mayor contratación en la provincia se produjo en servicios (3.220 contratos).
LOS SINDICATOS PIDEN UN CAMBIO DE POLÍTICAS
Los sindicatos mayoritarios en Aragón, Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras, han reclamado de las administraciones públicas un cambio general de políticas para evitar el sostenido incremento del paro.
Así, la Unión General de Trabajadores de Aragón señaló que "con un Gobierno sin credibilidad que practica una política basada únicamente en el recorte de derechos, lo único que hemos conseguido ha sido la depresión económica y social".
La central reclama "un Plan de Empleo en el que participen los poderes públicos y los interlocutores sociales, que cree empleo en los sectores con más posibilidades de futuro y que proteja especialmente a los jóvenes, a los mayores de 45 años, a los desempleados de larga duración y a los de difícil recolocación".
Para Comisiones Obreras, los datos "confirman el rumbo erróneo de las políticas del Gobierno" y en consecuencia pide "un cambio inmediato de dichas políticas y la inmediata puesta en marcha de medidas que reactiven la economía" "Las reformas llevadas a cabo por el Gobierno se han traducido en destrucción de empleo y deterioro de las condiciones laborales y no hay ningún síntoma de que la situación económica ni el mercado laboral mejoren", agregó Comisiones Obreras, que pidió el fin de las políticas de austeridad y el refuerzo de las medidas de protección.
Por su parte, la Confederación Regional de Empresarios (Crea) apuntó que el mal comportamiento del empleo solo puede reconducirse "en la medida en que se vaya recuperando la actividad económica y la demanda, así como el flujo de crédito y financiación para las empresas".
La patronal aragonesa considera que hay que mantener la moderación salarial y medidas de estímulo de la competitividad empresarial, la reducción de trabas administrativas para las empresas, políticas de inversión sobre el gasto, el fomento de la internacionalización o la innovación, entre otras.
BONO ESPERA LOS DATOS DEL SEMESTRE
"Es un mal dato en términos de paro", declaró ayer el consejero de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón, Francisco Bono, tras conocer que en la comunidad fueron 4.184 más las personas en búsqueda de empleo. Dijo que era previsible aunque esta circunstancia no modera el juicio sobre el asunto.
El consejero explicó que enero suele ser malo tras un buen diciembre (como fue el caso) porque a final de año se suscribe un buen número de contratos que se resuelven al mes siguiente.
Francisco Bono se mostró convencido de que es necesario ver los datos en perspectiva: hay que procesarlos en un contexto de tiempo, dijo, porque no son muy significativos mes a mes y es necesario ver la tendencia del semestre que, agregó, es "lo prinicipal".
Fuente: Diario del AltoAragón